Qué impulsa el cáncer de mama triple negativo
ResumenDurante décadas, el tratamiento sistémico del cáncer de mama triple negativo (CMTN) localizado se ha basado exclusivamente en la quimioterapia. Sin embargo, los avances recientes están modificando rápidamente los algoritmos de tratamiento de esta enfermedad. La adición de pembrolizumab a la quimioterapia neoadyuvante ha demostrado mejorar significativamente la supervivencia libre de eventos para el CMTN en estadio II-III, lo que ha llevado a su establecimiento como nuevo estándar de atención en este entorno. Sin embargo, este avance histórico ha planteado varias cuestiones científicas importantes. De hecho, necesitamos desesperadamente estrategias para identificar a los pacientes que se benefician de la adición de inmunoterapia. Además, aún está por definir la mejor integración de pembrolizumab con otros avances recientes (capecitabina, olaparib). Por último, es necesario realizar grandes esfuerzos para minimizar el impacto en los pacientes de los acontecimientos adversos relacionados con la inmunidad y la toxicidad financiera. La próxima década de investigación clínica será clave para superar estos retos y, en última instancia, aprender a integrar de forma óptima la inmunoterapia en el panorama del tratamiento del CMT.
Recidiva del cáncer de mama triple negativo
La inmunoterapia se ha convertido en una estrategia potencial en el tratamiento del cáncer de mama triple negativo, aunque aún quedan muchas preguntas por responder antes de que se consiga la supervivencia a largo plazo de todas las pacientes. Este apasionante campo de la investigación sobre el cáncer de mama fue explorado en la Conferencia sobre el Cáncer de Mama de Miami de 2022 por la galardonada con el premio Giants of Cancer Care®, Hope S. Rugo, MD, FASCO, Profesora de Medicina y Directora de Oncología Mamaria y Educación sobre Ensayos Clínicos del Centro Oncológico Familiar Helen Diller de la Universidad de California en San Francisco.1 El programa de reconocimiento Giants of Cancer Care celebra los logros de expertos cuyos descubrimientos han impulsado el campo de la oncología y han establecido los cimientos para futuros avances.
Aunque este subtipo es heterogéneo, el cáncer de mama triple negativo suele conllevar un alto riesgo de recidiva en un plazo de 2 a 3 años. “Es especialmente importante optimizar nuestra terapia sin dejar de intentar individualizarla”, dijo el Dr. Rugo.
Los tumores triplemente negativos parecen ser buenas dianas para la inmunoterapia debido a su elevada tasa de mutaciones, la expresión de PD-L1 y la presencia de linfocitos infiltrados en el tumor. La quimioterapia puede potenciar aún más la acción de la inmunoterapia al inducir cambios inmunomoduladores en el microambiente tumoral. El poder de este enfoque combinado se demostró por primera vez en el entorno metastásico. El cambio se produce ahora en el entorno neoadyuvante, donde el impacto en los resultados a largo plazo será mayor. Con este fin, la inmunoterapia neoadyuvante se recomienda para todos los tumores de mama triple negativos, excepto los más pequeños, según el Dr. Rugo.
Tasa de supervivencia del cáncer de mama triple negativo
El cáncer de mama triple negativo (TNBC) representa alrededor del 15-20% de todos los cánceres de mama. La palabra “triple negativo” significa que los resultados de las pruebas de laboratorio para los tres objetivos del tratamiento en las células cancerosas, a saber, los receptores de estrógeno, los receptores de progesterona y las proteínas HER2, son todos negativos.
El TNBC es un tipo de cáncer más agresivo que crece y se extiende más rápidamente. Como las células cancerosas triplemente negativas no responden bien a la mayoría de las terapias, incluidas la terapia hormonal y la terapia dirigida, los médicos tienen muy pocas opciones de tratamiento para controlar el progreso del cáncer. Como resultado, los pacientes con TNBC tienden a extenderse más rápidamente y tienen una mayor tasa de recurrencia y peor pronóstico.
El 11 de marzo de 2022, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó un fármaco llamado Olaparib para tratar el cáncer de mama precoz HER2-negativo de alto riesgo. Los datos de un ensayo clínico de fase 3 en el que participaron 1.836 pacientes, de las cuales cerca del 82% tenían la enfermedad triple negativa, condujeron a la aprobación. Los resultados del ensayo clínico demostraron que Olaparib reducía el riesgo de muerte en un 32%, en comparación con el placebo. La reciente aprobación de la FDA aporta nuevas esperanzas a las pacientes con cáncer de mama triple negativo en fase inicial, ya que muchas de las terapias disponibles en la actualidad no podían controlar eficazmente la progresión de sus cánceres.
Buenas noticias para el cáncer de mama triple negativo
El 20% de las mujeres a las que se les diagnostica un cáncer de mama en Estados Unidos se enteran de que tienen un cáncer de mama triple negativo. Ese diagnóstico significa que las tres proteínas más comunes que se sabe que impulsan el crecimiento del cáncer de mama -receptor de estrógeno, receptor de progesterona y HER2- no están presentes en el tumor. Estas pacientes no responderán a ninguna de las terapias dirigidas desarrolladas para tratar el cáncer de mama con esas características. Tras la cirugía, su única opción de tratamiento es la quimioterapia. La terapia dirigida permite que las células sanas sobrevivan, pero la quimioterapia puede matar las células normales al eliminar las células cancerosas.
El 60% de las pacientes con cáncer de mama triple negativo sobrevivirán más de cinco años sin enfermedad, pero cuatro de cada diez mujeres sufrirán una rápida recidiva de la enfermedad. En la actualidad no existen pruebas clínicas para evaluar el pronóstico de cada paciente, por lo que todas ellas reciben una quimioterapia agresiva que puede incluir hasta cuatro fármacos de quimioterapia y seis meses de tratamiento. Los nuevos hallazgos de Varley, publicados recientemente en Cancer Research, podrían cambiar esta situación. “Pudimos predecir con gran exactitud qué pacientes iban a tener una supervivencia libre de enfermedad a largo plazo y qué pacientes eran propensos a tener una enfermedad recurrente. Esto es muy emocionante porque podría ser la primera prueba clínica que permita un pronóstico personalizado para las pacientes con cáncer de mama triple negativo”, dijo Varley.