¿En cuánto tiempo puedo conducir después de una operación de juanetes en el pie derecho?
Un «juanete» es una protuberancia o prominencia en el lado del dedo gordo del pie. Se debe a que el dedo gordo del pie o Hallux se desplaza hacia un lado, haciendo que la cabeza del metatarso sea muy prominente. Esta prominencia del juanete se vuelve dolorosa e inflamada, y eventualmente requiere tratamiento. Lamentablemente, no hay aparatos ni férulas que puedan evitar que empeore. Unos zapatos más anchos pueden ayudar, pero no se puede hacer mucho con el calzado. Una vez que el dolor se agrava lo suficiente, es necesario operar para eliminar la prominencia ósea y realinear el hallux con «osteotomías metatarsales» para cortar y reposicionar los huesos.
El juanete suele afectar también a los dedos menores del pie, causando problemas de dedos en garra, dedos en martillo y metatarsalgia (dolor bajo la bola del pie). Esto deberá ser tratado al mismo tiempo que la cirugía de juanetes.
El objetivo de la cirugía es eliminar la prominencia del juanete y realinear el dedo para que se mantenga recto para siempre. El tipo de cirugía más común es cortar y realinear el metatarsiano (comúnmente utilizando una osteotomía en forma de bufanda o Chevron) y cortar y realinear el dedo del pie (una osteotomía en forma de akin). Véase el vídeo siguiente. Esto se puede hacer utilizando técnicas de llave o abiertas.
Tipos de cirugía de juanetes
El juanete (hallux valgus) es una afección en la que el dedo gordo del pie tiene una protuberancia que sobresale en su base en la parte interior del pie. Esta protuberancia se produce cuando la alineación del pie cambia y hace que el dedo gordo se desplace hacia los dedos más pequeños. El dolor puede producirse como resultado de la presión de la protuberancia contra el zapato y/o si el dedo gordo roza con el segundo dedo. Además, a veces puede producirse dolor en la bola del pie como resultado de la mala alineación del dedo gordo.
El tratamiento conservador y no quirúrgico de los juanetes incluye el uso de zapatos anchos y/o blandos, la utilización de «almohadillas para juanetes» o separadores de dedos y la toma de antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno. Los separadores de dedos y los dispositivos para mantener el dedo gordo separado del segundo dedo pueden ayudar a aliviar el dolor, pero no harán desaparecer el juanete. La alineación del dedo no mejorará con el tiempo sin una intervención quirúrgica.
La cirugía de extirpación de juanetes no debe realizarse sólo con fines estéticos. Se realiza en pacientes cuya vida diaria se ve afectada por el dolor y la dificultad para usar zapatos incluso después de probar un calzado más amplio y cómodo.
Cirugía de juanetes antes y después
Su juanete ha pasado de ser una molestia a una fuente constante de dolor. Has probado de todo, desde almohadillas y férulas hasta zapatos especiales para aliviar el dolor de los juanetes sin necesidad de cirugía. Pero cada día parece más difícil evitar el dolor y las molestias.
La cirugía de juanetes implica la extirpación o la realineación del tejido blando y el hueso de la articulación del dedo del pie. Normalmente, el cirujano de pie y tobillo hará una incisión en la parte superior o lateral de la articulación del dedo. A continuación, dependiendo del tipo de cirugía a la que se someta, los cirujanos pueden trabajar para eliminar los bultos de hueso, realinear los huesos o fusionar las articulaciones, utilizando tornillos o placas para mantener los huesos en su lugar.
La eficacia de la cirugía de eliminación de juanetes dependerá de una serie de factores, como el tipo de cirugía a la que se someta y la gravedad del juanete. Pero muchas personas descubren que la cirugía de juanetes reduce el dolor articular, mejora la movilidad de los dedos y facilita la marcha y la reanudación de las actividades cotidianas. Y una vez que la inflamación postoperatoria ha disminuido, los dedos de los pies suelen tener un aspecto más normal que antes.
¿Vale la pena operarse de los juanetes?
Su juanete ha pasado de ser una molestia a una fuente constante de dolor. Ha probado de todo, desde almohadillas y férulas hasta zapatos especiales para aliviar el dolor de los juanetes sin necesidad de cirugía. Pero cada día parece más difícil evitar el dolor y las molestias.
La cirugía de juanetes implica la extirpación o la realineación del tejido blando y el hueso de la articulación del dedo del pie. Normalmente, el cirujano de pie y tobillo hará una incisión en la parte superior o lateral de la articulación del dedo. A continuación, dependiendo del tipo de cirugía a la que se someta, los cirujanos pueden trabajar para eliminar los bultos de hueso, realinear los huesos o fusionar las articulaciones, utilizando tornillos o placas para mantener los huesos en su lugar.
La eficacia de la cirugía de eliminación de juanetes dependerá de una serie de factores, como el tipo de cirugía a la que se someta y la gravedad del juanete. Pero muchas personas descubren que la cirugía de juanetes reduce el dolor articular, mejora la movilidad de los dedos y facilita la marcha y la reanudación de las actividades cotidianas. Y una vez que la inflamación postoperatoria ha disminuido, los dedos de los pies suelen tener un aspecto más normal que antes.