Suero fisiologico embarazo

Marcadores tumorales en el embarazo

TPAL Sistema de registro obstétrico que comprende: partos a término (T), partos prematuros (P), abortos (A) y niños vivos (L) Una mujer que informa de 5 embarazos con dos abortos espontáneos en las semanas 11 y 14 de gestación, un aborto médico, un parto en la semana 39 de gestación de un niño de 3.100 g, un parto en la semana 29 de gestación de un niño de 2.100 g que falleció poco después de nacer debe ser informada como: T1, P1, A3, L1.

GTPAL Una extensión del sistema de registro TPAL que también incluye la gravidez (G) Una mujer que declara 5 embarazos con dos abortos espontáneos en las semanas 11 y 14 de embarazo, un aborto médico, un parto en la semana 39 de embarazo de un niño que pesa 3100 g, un parto en la semana 29 de embarazo de un niño que pesa 2100 g que murió poco después de nacer debe ser informada como: G5, T1, P1, A3, L1.

GP Sistema de registro obstétrico que comprende: gravideces (G) y paridades (P) Una mujer que reporta 4 embarazos y un parto de un niño que pesó 2100 g en la semana 32 de embarazo se reporta como: G4, P1.

Fisiología respiratoria del embarazo

El embarazo provoca profundos cambios fisiológicos y, durante este periodo, el cuerpo de la mujer se somete a un proceso de adaptación para acomodar el crecimiento del feto. La medicina de laboratorio cubre un papel esencial en el seguimiento de estos cambios fisiológicos. De hecho, las pruebas de laboratorio están universalmente reconocidas como una herramienta significativa para la detección de condiciones patológicas durante el embarazo. La interpretación de las pruebas de laboratorio debe ser cuidadosamente tenida en cuenta por los médicos para el manejo de la madre embarazada. A menudo se solicitan intervalos de referencia específicos para el embarazo (o el trimestre) para evitar diagnósticos incorrectos. Además, hay que tener en cuenta que, al tratar a una madre embarazada, es necesario atender simultáneamente a la madre y al feto. Esto se debe a que la salud de la madre y del feto están entrelazadas.

La gestación humana media es de 40 semanas y los médicos suelen dividirla en tres intervalos de tiempo, llamados trimestres. Por convención, el primer trimestre comienza el primer día de la última menstruación. El último intervalo de tiempo del tercer trimestre, generalmente de 37 a 42 semanas, es el término del embarazo y a veces los médicos lo denominan cuarto intervalo separado (1).

Hormonas del embarazo

FIGURA 1. Alteraciones de la frecuencia cardíaca (FC, latidos/min) y del volumen sistólico (VS, mL) durante el embarazo. El eje X representa la edad gestacional en semanas. NP representa el estado de no-embarazo (Figura adaptada de Robson et al., 1989).

A partir de las 6-8 semanas de gestación y alcanzando un máximo a las 32 semanas, el volumen sanguíneo materno aumenta en un 40-50% por encima de los volúmenes no preñados (Hytten y Paintin, 1963). Esto, unido al descenso de la concentración de albúmina sérica, conduce a una disminución de la presión osmótica coloide del suero y a una anemia hemodilucional. Debido al aumento de la distensibilidad de los ventrículos derecho e izquierdo en el embarazo, la oclusión pulmonar y las presiones venosas centrales permanecen fijas (Bader et al., 1955). Aunque el origen exacto del aumento del volumen sanguíneo no se conoce del todo, el mecanismo puede ser la vasodilatación mediada por el óxido nítrico y el aumento de la producción de arginina-vasopresina y de la actividad de los mineralocorticoides, con retención de agua y sodio, lo que conduce a la hipervolemia (Winkel et al., 1980). Se cree que la hipervolemia inducida por el embarazo proporciona una ventaja de supervivencia a las mujeres embarazadas, protegiéndolas de la inestabilidad hemodinámica con la pérdida de sangre en el momento del parto (Carbillon et al., 2000; Pacheco et al., 2013).

Marcadores tumorales en ginecología pdf

Objetivo El objetivo de este artículo es concienciar sobre la anemia que se produce en el embarazo, comprender su creciente complejidad con una población inmigrante en expansión, identificar los grupos de riesgo y promover un tratamiento adecuado.

Discusión Dado que la anemia se produce en el 25% de las mujeres durante el embarazo y que los médicos de cabecera gestionan la mayor parte de la atención preconcepcional y del embarazo temprano, es importante conocer bien la etiología, los riesgos y las opciones de tratamiento. Si bien la anemia ferropénica es la más frecuente, se requiere un conocimiento más complejo en relación con otras causas y el cribado de hemoglobinopatías.

La anemia en el embarazo es un importante problema de salud a nivel mundial, ya que afecta al 38,2% de las mujeres de todo el mundo1 , sobre todo debido a la carencia de hierro. Otras causas son las deficiencias nutricionales, las hemoglobinopatías, las enfermedades infecciosas y crónicas y, en raras ocasiones, los tumores malignos.2,3 Existen variaciones geográficas, con una mayor prevalencia en los países menos desarrollados,1 especialmente en los hogares con bajos ingresos.4 Las tasas de prevalencia en Australia se estiman en un 25%,1 con un riesgo elevado para las mujeres aborígenes y de las islas del Estrecho de Torres.5