Quiste muñeca sinovial

Quiste sinovial ecografía de la muñeca

Un quiste ganglionar es una protuberancia llena de líquido asociada a una articulación o a una vaina de tendón[3]. Suele aparecer en el dorso de la muñeca, seguido de la parte delantera de la misma[3][4]. La aparición suele durar varios meses,[4] normalmente sin más síntomas[3]. Ocasionalmente, puede aparecer dolor o entumecimiento[3]. Las complicaciones pueden incluir el síndrome del túnel carpiano[4].

Se desconoce la causa,[3] y se cree que el mecanismo subyacente consiste en un repliegue de la membrana sinovial,[4] y los factores de riesgo incluyen la actividad gimnástica,[3] y el diagnóstico suele basarse en un examen en el que la luz que se proyecta a través de la lesión sirve de apoyo,[4] y pueden realizarse imágenes médicas para descartar otras posibles causas,[3][4].

Las opciones de tratamiento incluyen la espera vigilante, la colocación de una férula en la articulación afectada, la aspiración con aguja o la cirugía.[3] Aproximadamente la mitad de las veces se resuelven por sí solas.[4] Alrededor de tres de cada 10.000 personas desarrollan un nuevo ganglio en la muñeca o la mano al año.[5] Suelen aparecer en mujeres jóvenes y de mediana edad.[3]

El tamaño medio de estos quistes es de 2,0 cm, pero se han notificado quistes extirpados de más de 5 cm.[6] El tamaño del quiste puede variar con el tiempo y puede aumentar después de la actividad. Se espera que entre el 50 y el 70% de todas las masas de la mano y la muñeca sean quistes ganglionares[7][8].

Quiste sinovial frente a quiste ganglionar de la muñeca

a-c. Quiste sinovial de la faceta lumbar en una mujer de 82 años que presenta una radiculopatía lumbar izquierda subaguda y claudicación neurogénica. La resonancia magnética sagital ponderada en T2 (a) muestra una lesión quística ligeramente hiperintensa posterior al disco L3/L4 (flecha), así como una espondilolistesis degenerativa de grado 1 en L4/L5. La vista axial (b) demuestra claramente la localización extradural de la lesión (flecha discontinua) que surge de la articulación facetaria degenerada de L3/L4 izquierda, que presenta derrame sinovial (asterisco). Obsérvese, tanto en la vista axial como en la coronal (c), el desplazamiento de la bolsa del astrágalo y de la raíz nerviosa L4 izquierda (flechas) hacia la derecha, debido a la compresión por el quiste (flechas discontinuas). La hipointensidad parcial en T2, más evidente en la imagen c, podría corresponder a un alto contenido proteico o a una hemorragia interna previaImagen a tamaño completo

a, b. Quiste sinovial facetario lumbar en un hombre de 50 años con antecedentes de cirugía de columna por espondilolistesis 20 años antes, que presenta dolor lumbar. Las imágenes axiales (a) y sagitales (b) ponderadas en T2 muestran una lesión redondeada extradural ligeramente hiperintensa (flechas discontinuas) que surge de la articulación facetaria L4/L5 derecha, que presenta marcados cambios degenerativos y líquido (asterisco). Obsérvese la compresión del saco teal, desplazado posteriormente (flecha en b) y hacia el lado izquierdo (flecha en a). Caso cedido por el Dr. Carlos Casimiro. Departamento de Neurorradiología, Centro Hospitalar de Lisboa Norte. Lisboa, Portugal

Diagnóstico diferencial del quiste ganglionar

Un quiste sinovial es una bolsa hinchada de líquido gelatinoso que se desarrolla cerca de la articulación de la muñeca. Esta afección no es grave y está causada por la distensión de la articulación de la muñeca (figura 1). El quiste suele encontrarse en la parte superior de la muñeca, entre los tendones extensores y los dedos. Los quistes sinoviales rara vez se forman en el lado de la palma de la muñeca.

La inflamación puede ser pequeña, apenas visible, pero dolorosa cuando se mueve la muñeca. O puede ser grande, antiestética y completamente indolora.  Hay varias formas de quiste, pero la hinchazón suele ser redonda, compacta y de consistencia dura. A veces los quistes pueden moverse.

La terapia es necesaria si el quiste se vuelve doloroso, si la muñeca se vuelve rígida o si hay una pérdida de fuerza en la mano. La terapia también es necesaria si el quiste se vuelve muy grande, o si hay una razón estética para su eliminación.

El objetivo principal de este estudio era evaluar los resultados clínicos y radiológicos tras la artroplastia de superficie hemi-hamada en pacientes con fracturas inestables agudas o crónicas de la base de la falange media y describir las características técnicas que pueden facilitar el procedimiento quirúrgico.

Visszajelzés

Los quistes ganglionares son bultos no cancerosos que suelen desarrollarse a lo largo de los tendones o las articulaciones de las muñecas o las manos. También pueden aparecer en los tobillos y los pies. Los quistes ganglionares suelen ser redondos u ovalados y están llenos de un líquido gelatinoso.

Los quistes ganglionares pequeños pueden tener el tamaño de un guisante, mientras que los más grandes pueden tener alrededor de una pulgada (2,5 centímetros) de diámetro. Los quistes ganglionares pueden ser dolorosos si presionan un nervio cercano. A veces, su ubicación puede interferir con el movimiento de las articulaciones.

Si el quiste ganglionar le causa problemas, su médico puede sugerirle que intente drenar el quiste con una aguja. La extirpación quirúrgica del quiste también es una opción. Pero si no tiene síntomas, no es necesario ningún tratamiento. En muchos casos, los quistes desaparecen por sí solos.

CausasNo se sabe con exactitud cuál es la causa de la aparición de un quiste ganglionar. Crece en una articulación o en el revestimiento de un tendón, con el aspecto de un pequeño globo de agua sobre un tallo, y parece producirse cuando el tejido que rodea una articulación o un tendón se sale de su sitio. En el interior del quiste hay un líquido lubricante espeso similar al que se encuentra en las articulaciones o alrededor de los tendones.