Niño vomita sin fiebre

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Los vómitos pueden ser causados por muchos factores diferentes, pero la gastroenteritis viral (“gastro”) es la causa más común de vómitos repentinos en los niños. Los vómitos provocados por una gastroenteritis vírica suelen desaparecer en un par de días, pero la diarrea suele prolongarse.

Los bebés suelen vomitar pequeñas cantidades de comida después de alimentarse: es lo que se conoce como posseting o reflujo. Ocurre sin ningún esfuerzo, a diferencia del vómito, que implica contracciones fuertes del estómago para sacar el contenido del mismo.

Los vómitos en los niños suelen ir acompañados de otros síntomas, como la diarrea. Informe a su médico de cualquier síntoma que su hijo experimente junto con los vómitos, ya que puede ayudar al diagnóstico. Algunos otros síntomas que pueden aparecer junto con los vómitos en los niños son

Los niños pueden vomitar en proyectil. Los vómitos en proyectil son aquellos que salen de la boca con tanta fuerza que pueden recorrer más de un metro. Un niño que vomita en forma de proyectil debe ser llevado directamente al servicio de urgencias de un hospital.

Vómitos y diarrea repentinos sin fiebre

Consejos para el cuidado de los vómitos sin diarreaY recuerde, póngase en contacto con su médico si su hijo presenta alguno de los síntomas de “Llame a su médico”.Descargo de responsabilidad: esta información sobre la salud tiene únicamente fines educativos. Usted, el lector, asume toda la responsabilidad por el uso que haga de ella.

Seattle Children’s cumple con las leyes federales y otras leyes de derechos civiles aplicables y no discrimina, excluye a las personas ni las trata de forma diferente por motivos de raza, color, religión (credo), sexo, identidad o expresión de género, orientación sexual, origen nacional (ascendencia), edad, discapacidad o cualquier otra condición protegida por las leyes federales, estatales o locales aplicables. La ayuda financiera para los servicios médicamente necesarios se basa en los ingresos de la familia y en los recursos del hospital y se proporciona a los niños menores de 21 años cuya residencia principal esté en Washington, Alaska, Montana o Idaho.

Erceflora para los vómitos del niño

Sin embargo, los vómitos pueden ser ocasionalmente un signo de algo más grave, como una apendicitis, así que si te sientes muy mal o estás preocupada por tus vómitos, confía en tu instinto y llama a tu médico de cabecera.

Las mujeres embarazadas suelen experimentar episodios repetidos de náuseas y vómitos, sobre todo durante las primeras fases del embarazo. A menudo se denominan “náuseas matutinas”, aunque pueden producirse a lo largo del día.

En la mayoría de los casos, las náuseas matutinas aparecen en algún momento de los tres primeros meses de embarazo y desaparecen en torno a las semanas 16-20. Lee más sobre las náuseas matutinas, incluyendo las cosas que puedes hacer para ayudar a reducir los síntomas.

Los analgésicos convencionales, como el paracetamol y el ibuprofeno, a veces pueden ayudar a controlar el dolor, y su médico de cabecera puede recetarle medicamentos contra las náuseas para evitar los vómitos. Más información sobre el tratamiento de las migrañas.

Estos síntomas a veces pueden mejorarse utilizando técnicas como fijar la vista en el horizonte o distraerse escuchando música, aunque también existen medicamentos para prevenir y tratar el mareo.

Vómitos sin diarrea en el niño

La causa más común de los vómitos, tanto en adultos como en niños, es la gastroenteritis, comúnmente conocida como “gastro” o bicho de la barriga. Otras causas son la alergia alimentaria, la intoxicación, el reflujo, la meningitis, el exceso de comida, el estrés, la infección o la enfermedad.  Lea más sobre las causas de los vómitos, incluyendo otros síntomas que puede notar con cada una de ellas.

El principal signo de deshidratación es no orinar mucho o nada, tener menos pañales mojados o que la orina sea muy oscura y maloliente.  Otros signos son sequedad de boca y lengua, ojos hundidos, manos y pies fríos, somnolencia inusual y/o falta de energía.  Más información sobre la deshidratación.

Cuando tu hijo esté vomitando, siéntalo hacia delante para evitar que se ahogue con el vómito.  Vigílalo de cerca y acude al médico de inmediato si estás preocupado.  Los vómitos pueden ser inquietantes, e incluso aterradores, para los niños pequeños. Ayude a su hijo a mantener la calma y asegúrese de que no se deshidrata. Permita que su hijo descanse o juegue tranquilamente si se siente capaz de hacerlo; mantener su mente ocupada le ayudará a distraerse de su malestar. Asegúrate de que la habitación no esté demasiado caliente ni congestionada. Si tu hijo tiene calambres en el estómago, prueba a ponerle una bolsa de trigo tibia (no caliente) o una bolsa de agua caliente en la barriga.