Plantilla del test de función motora de Wolf
Tabla 1 Dominios cognitivos y puntuaciones en la Evaluación Cognitiva de TorontoTabla de tamaño completoSe incluyen 12 ítems: año, mes, día, fecha, estación, lugar/edificio, piso, ciudad, provincia, país, primer ministro y primer ministro de la provincia.
La memoria de trabajo y la atención se evalúan mediante la amplitud de dígitos y las sustracciones en serie. El control ejecutivo [7] se evalúa mediante el dibujo de secuencias alternas, la fluidez verbal de las letras y la realización de senderos A y B [8]. Se utiliza una versión invertida izquierda-derecha de Trail Making para reducir los efectos de la práctica en la versión estándar.
Se incluyen ocho subpruebas: Fluidez verbal (nombres de animales), nombramiento por confrontación de 15 ítems del Test de Nombres Multilingües (MINT) [9], Repetición de oraciones, Comprensión de oraciones, Lectura y Comprensión de una sola palabra (auditiva y de lectura) y Conocimiento semántico.
ReferenciasDescargar referenciasAgradecimientosLos autores desean agradecer a S. Wilson por las tareas de comprensión y conocimiento semántico, a T. Gollan por la tarea de denominación abreviada (MINT), a A. Hillis por la tarea de repetición, a K. Possin y J. Kramer por la Figura Benson, al Grupo de Trabajo de Demencia Frontotemporal (FTLD) (Presidente, D. Knopman) del National Alzheimer’s Coordinating Center (NACC) (Director, W.A. Kukull, Número de subvención U01 AG016976) por el uso de la tarea de repetición y la Figura Benson del Módulo FTLD del NACC, y G.G. Fillenbaum por el uso y los materiales del CERAD.
Test de función motora de Wolf pdf
En esta revisión, cubrimos varios temas que esperamos guíen a los neurólogos clínicos que están considerando la adopción de la tecnología en su práctica, con un enfoque en la evaluación de la ADRD. Discutimos los beneficios y las limitaciones de la adopción de herramientas de evaluación digital y las consideraciones para decidir cuál utilizar. A continuación, revisamos los avances en las evaluaciones digitales basadas en tabletas y teléfonos inteligentes. Las evaluaciones basadas en ordenadores personales (PC) se han revisado en otro lugar.2,3 Las evaluaciones de fenotipo digital pasivo y de realidad virtual no se tratan aquí. Concluimos con estrategias prácticas para introducir los dispositivos digitales en los flujos de trabajo clínicos.
Aunque existe un gran entusiasmo por aumentar la evaluación neuropsicológica tradicional con tecnologías innovadoras, es un reto elegir el dispositivo más apropiado para un uso clínico o de investigación determinado. Dado que se trata de un campo relativamente incipiente, existen varios escollos potenciales, por lo que debe tenerse precaución al considerar las herramientas de evaluación digital.3-5
Un punto de decisión inicial es si el examen será autoadministrado o si un examinador (por ejemplo, un asistente médico o un psicólogo capacitado) realizará la evaluación. Aunque los métodos de autoadministración podrían reducir el tiempo y los costes, los beneficios pueden verse compensados por varios retos. Por ejemplo, es difícil controlar los factores ambientales y las distracciones, asegurarse de que el examinado entiende las instrucciones de la tarea y evaluar el rendimiento fingido.3,5
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El objetivo de esta revisión es proporcionar una base compilada de los instrumentos telefónicos disponibles para el cribado neurocognitivo. Se proporciona información sobre la finalidad del instrumento, los autores, la muestra de validación y el patrón de oro. Además, se proporcionan las características relativas al tiempo de administración, el número de ítems, la puntuación máxima, el umbral de corte para el deterioro cognitivo y las medidas de sensibilidad y especificidad. También se informa de si el instrumento se ha aplicado en otras cohortes y/o se ha traducido a otros idiomas distintos del original. Por último, se ofrece un análisis crítico general que informa sobre los puntos fuertes y débiles de los instrumentos.
El estudio original indica algunos puntos fuertes clave del instrumento, entre los que se incluyen: la rentabilidad para su uso en estudios a gran escala; la escasa evidencia de efectos techo y/o de práctica; y la mayor aceptabilidad por parte de los participantes, que parecen encontrar la entrevista telefónica menos amenazante que si se realiza en una evaluación clínica presencial. Esto indica la posibilidad de menores tasas de abandono en los ensayos y estudios longitudinales. Otro punto fuerte está relacionado con el hecho de que aborda el extremo inferior del espectro de la capacidad cognitiva (demencia) (Kliegel et al., 2007). Aun así, los autores también informan de algunas limitaciones importantes del instrumento, a saber: las personas con discapacidad auditiva pueden ser incapaces de completar la prueba o cometer errores; ciertas palabras son más difíciles de distinguir claramente para los participantes y requieren una cuidadosa atención a la pronunciación; la concentración y la repetición del recuerdo pueden verse obstaculizadas si las palabras no se oyen claramente. Por último, los autores también señalan que el instrumento debe ser validado en poblaciones preclínicas, a fin de evaluar el valor predictivo positivo en casos sanos o con deficiencias leves o “ambiguas”.
Manual del test de función motora de Wolf
IntroducciónLos expertos estiman que en 2050 hasta 15 millones de estadounidenses y más de 135 millones de personas en todo el mundo padecerán la enfermedad de Alzheimer (EA; [1]). La EA se caracteriza por la acumulación de beta amiloide (Aβ) y proteína tau en el cerebro, lo que provoca una neurodegeneración seguida de un deterioro cognitivo progresivo [2-4]. Sin embargo, aunque se han identificado los fenómenos patológicos, así como los actores clave de la enfermedad -la proteína Aβ y tau-, aún no se dispone de una cura para la EA.
Para estudiar la eficacia de los nuevos tratamientos para la EA en modelos animales, la investigación actual combina el análisis molecular con las pruebas de comportamiento. Este enfoque experimental fue empleado en 1996 por Ashe et al. utilizando ratones B6;SJL/Tg2576, el primer modelo de ratón de EA que presenta tanto acumulación cerebral de Aβ como déficits cognitivos [5]. Los ratones B6;SJL/Tg2576 sobreexpresan la isoforma 695 de la proteína precursora del amiloide humano (hAPP) que alberga la doble mutación sueca encontrada en algunos casos de EA familiar [5]. Alrededor de los 6 meses de edad, los ratones B6;SJL/Tg2576 tienen niveles cerebrales significativamente mayores de Aβ insoluble que se agrega a placas de Aβ a los 7-8 meses de edad [6]. A los 6-12 meses de edad, los ratones B6;SJL/Tg2576 desarrollan un deterioro cognitivo [7], que ha sido objeto de numerosos estudios [5, 8-10]. Aunque se han utilizado varias pruebas para caracterizar el perfil conductual/cognitivo de los ratones B6;SJL/Tg2576 (revisado en [11]), la evaluación de la cognición en este modelo de EA es un reto porque hay que tener en cuenta las características específicas de la cepa y del modelo que pueden influir en los resultados de las pruebas cognitivas.