Síntomas de las hemorroides en la mujer
Las hemorroides, también llamadas almorranas, son venas hinchadas en el ano y la parte inferior del recto, similares a las varices. Las hemorroides pueden desarrollarse dentro del recto (hemorroides internas) o bajo la piel que rodea el ano (hemorroides externas).
No asuma que el sangrado rectal se debe a las hemorroides, especialmente si tiene cambios en los hábitos intestinales o si sus heces cambian de color o consistencia. La hemorragia rectal puede producirse con otras enfermedades, como el cáncer colorrectal y el cáncer anal.
Factores de riesgoA medida que se envejece, aumenta el riesgo de padecer hemorroides. Esto se debe a que los tejidos que sostienen las venas del recto y el ano pueden debilitarse y estirarse. Esto también puede ocurrir cuando se está embarazada, ya que el peso del bebé ejerce presión sobre la región anal.
¿Pueden las hemorroides causar dolor de estómago y de espalda?
Los síntomas de las hemorroides suelen desaparecer por sí solos o con tratamientos sencillos que pueden adquirirse en la farmacia sin receta médica (véase más abajo). Sin embargo, hable con su médico de cabecera si sus síntomas no mejoran o si experimenta dolor o sangrado.
La causa exacta de las hemorroides no está clara, pero se asocian a un aumento de la presión en los vasos sanguíneos del ano y sus alrededores. Esta presión puede hacer que los vasos sanguíneos del conducto trasero se hinchen e inflamen.
Se cree que muchos casos están causados por un esfuerzo excesivo al ir al baño, debido a un estreñimiento prolongado; esto suele deberse a la falta de fibra en la dieta de una persona. La diarrea crónica (de larga duración) también puede aumentar la vulnerabilidad a las hemorroides.
Los medicamentos que se aplican directamente en el conducto de la espalda (conocidos como tratamientos tópicos) o los comprimidos comprados en una farmacia o recetados por el médico de cabecera pueden aliviar los síntomas y facilitar la evacuación de las heces.
Hay varias opciones de tratamiento para las hemorroides más graves. Una de ellas es el vendaje, un procedimiento no quirúrgico en el que se coloca una banda elástica muy apretada alrededor de la base de la hemorroide para cortar su suministro de sangre. La hemorroide debería desaparecer al cabo de una semana.
¿Pueden las hemorroides causar dolor de espalda?
Casi todo el mundo tendrá hemorroides en algún momento de su vida. La mayoría de las veces, los síntomas desaparecen por sí solos, al cabo de unos días, incluso sin tratamiento. En ocasiones, su condición de hemorroides es compleja y necesita la atención de un médico. Ahí es donde podemos ayudarle.
Muchas personas con hemorroides notan sangre de color rojo brillante en las heces, en el inodoro o en el tejido después de una evacuación. La cantidad de sangre suele ser pequeña. Sin embargo, incluso una pequeña cantidad de sangre puede hacer que el agua aparezca de color rojo brillante. Esto puede ser aterrador.
Aunque las hemorroides son una de las razones más comunes del sangrado rectal, existen otras causas más graves. No es posible saber cuál es la causa de la hemorragia rectal a menos que se haga un examen. Debe buscar atención médica si ve que sangra después de defecar.
Su médico le hará un tacto rectal, un examen en el que se utiliza un dedo enguantado dentro del recto. Es posible que tenga que hacer una anoscopia. En este caso, el médico introduce un catéter corto e iluminado en el ano y examina el interior del canal anal. Es posible que tenga que hacerse una colonoscopia o una sigmoidoscopia para realizar más pruebas.
¿Pueden las hemorroides causar dolor en la parte baja de la espalda izquierda?
Las hemorroides son una afección irritante y a menudo dolorosa que se produce cuando las venas que rodean el ano o la parte inferior del recto se hinchan e inflaman como resultado de una presión excesiva. Las hemorroides externas se desarrollan debajo de la piel que rodea el ano, mientras que las internas se desarrollan en el revestimiento de los tejidos.Las hemorroides afectan a 1 de cada 20 estadounidenses, y aproximadamente la mitad de los adultos mayores de 50 años las padecen. La edad es uno de los factores; a medida que envejecemos, los tejidos de soporte del recto y el ano se debilitan y son más vulnerables a la presión.El embarazo también puede debilitar estos tejidos, por lo que las mujeres embarazadas a menudo experimentan hemorroides. Otras causas posibles son el estreñimiento o la diarrea crónicos, el esfuerzo durante la defecación y el hecho de sentarse en el retrete durante períodos prolongados. Además, levantar objetos pesados con frecuencia puede aumentar la probabilidad de padecer hemorroides.
Los síntomas de las hemorroides varían en función de si las venas inflamadas son externas o internas. Las hemorroides externas pueden causar picor y dolor, especialmente al estar sentado. Además, puede sentir uno o varios bultos sensibles alrededor de la zona anal. Rascarse, frotarse o limpiar excesivamente la zona puede empeorar los síntomas.Con las hemorroides internas, puede notar sangre de color rojo brillante cuando defeca. Las hemorroides internas no suelen ser dolorosas, a menos que caigan a través del orificio anal, lo que se denomina prolapso.Aunque las hemorroides no son peligrosas, pueden desarrollar complicaciones. Una hemorroide externa puede infectarse o desarrollar coágulos de sangre. El sangrado de las hemorroides internas puede provocar anemia, o un recuento bajo de glóbulos rojos.