Fenotipo t2 asma

Fenotipos de asma

ResumenUn paradigma en rápido desarrollo para la atención sanitaria moderna es una respuesta proactiva e individualizada a los síntomas de los pacientes, que combine el diagnóstico de precisión y el tratamiento personalizado. La medicina de precisión se está convirtiendo en una disciplina médica global que requerirá una mejor comprensión de los biomarcadores, los fenotipos, los endotipos, los genotipos, los regiotipos y los tatotipos de las enfermedades. La gestión personalizada de las enfermedades alérgicas, que ya tiene 100 años, ha contribuido especialmente a la concienciación sobre la medicina de precisión. La poliómica, los grandes datos y la biología de sistemas han demostrado una profunda complejidad y variabilidad dinámica en las enfermedades alérgicas entre individuos, así como entre regiones. El aumento de los costes de la atención sanitaria, junto con la cuestionable eficacia del tratamiento actual de las enfermedades alérgicas, facilitó la aparición del enfoque basado en el endotipo. Aquí describimos un enfoque de medicina de precisión que estratifica a los pacientes en función de los mecanismos de la enfermedad para optimizar el tratamiento de las enfermedades alérgicas.

Fenotipos del asma gina

La definición de asma no ha cambiado en más de 50 años (1). La variabilidad del flujo aéreo que caracteriza a la enfermedad puede deberse a la hiperreactividad de las vías respiratorias o a la inflamación de éstas, que es uno de los factores determinantes de la hiperreactividad (2). A pesar de esta heterogeneidad, el tratamiento basado en directrices con agonistas beta inhalados y corticosteroides no tiene en cuenta las mediciones de estos componentes individuales en la atención clínica habitual. Aunque la mayoría de los asmáticos responden al tratamiento basado en las directrices y presentan una reducción de los síntomas, una mejora de la calidad de vida, un aumento de la función pulmonar y una disminución de la frecuencia de las exacerbaciones (3), en aproximadamente el 5-10% de los asmáticos no se alcanzan los resultados previstos (4). Estos pacientes con enfermedad grave son responsables de la mayoría de los costes indirectos y directos relacionados con el asma y de la carga económica. La llegada de las terapias biológicas exige un nuevo paradigma de medicina personalizada basada en el endotipo inflamatorio para informar mejor sobre quiénes tienen más probabilidades de beneficiarse de terapias específicas.

Fenotipos de asma grave

El asma es heterogénea, lo que significa que hay muchos tipos diferentes de asma, en toda la gama de gravedad, desde la leve hasta la grave. Los grupos reconocibles de rasgos demográficos, características clínicas, función pulmonar e inflamación se denominan “fenotipos de asma”.

Por ejemplo, algunos fenotipos clínicos de asma bien reconocidos son: Estos diferentes tipos de asma, aunque producen síntomas similares, probablemente tengan diferentes mecanismos subyacentes. En la población con asma grave, cada vez es más importante caracterizar cuidadosamente las características del asma en cada paciente, con el fin de identificar posibles opciones de tratamiento. Estos mecanismos son complejos.

Algunos fenotipos de asma inflamatoria bien conocidos son: La identificación de las características individuales de la enfermedad puede proporcionar información sobre los mecanismos de la enfermedad y puede predecir la respuesta del paciente al tratamiento. Para caracterizar los fenotipos pueden realizarse diferentes evaluaciones clínicas, incluida la evaluación del esputo y la caracterización de otros biomarcadores.  Para más información, véase Diagnóstico y evaluación; Fenotipado.

Asma no t2

El asma es una enfermedad respiratoria crónica que se caracteriza por la inflamación crónica de las vías respiratorias y la obstrucción del flujo de aire. Aproximadamente entre el 5 y el 10% de los pacientes asmáticos padecen un asma grave refractaria a las terapias estándar de alta intensidad.1 La evolución de nuestra comprensión de la heterogeneidad del asma y de su compleja fisiopatología ha impulsado el desarrollo de biomarcadores para ayudar a guiar las opciones de tratamiento, especialmente en el caso de las personas con asma grave. Un biomarcador es un indicador medible de una enfermedad patológica que puede orientar las opciones terapéuticas. Las características de un buen biomarcador incluyen tener un alto valor predictivo de los estados de la enfermedad, ser fácil de obtener, estar ampliamente disponible, ser asequible y proporcionar información sobre el resultado clínico y el pronóstico.

En la actualidad, los biomarcadores se utilizan con frecuencia en el ámbito clínico para diferenciar a los pacientes con asma grave y determinar el tratamiento biológico óptimo. El asma se divide a grandes rasgos en dos categorías: tipo 2 (T2-alto) y no tipo 2 (T2-bajo).2 En la era de la medicina personalizada, los biomarcadores permiten conocer la fisiopatología de la enfermedad para guiar la selección del tratamiento biológico y mejorar el éxito del mismo.