La Torre de los Varona de la mano de Leyre Berrocal
Puede que hayas oído hablar de César Borgia, pero lo que probablemente no sepas es que está enterrado en Navarra, más concretamente en la histórica ciudad de Viana. Voy a tratar de contarte quién fue tan famoso personaje y por qué acabó, tan mal, muerto en una emboscada a las puertas de esta ciudad amurallada.
César Borgia (1475-1513) era hijo natural de un cardenal que luego sería Papa, Alejandro VI, a los diecisiete años sería nombrado obispo de Pamplona, y poco después cardenal. Su espíritu inquieto le apartaría de la carrera eclesiástica para abrazar la espada como la forma más rápida de cumplir sus ambiciones. Tras una vida llena de aventuras, acabó a las órdenes de su cuñado y rey de Navarra, Juan de Albret, para morir en la ciudad sitiada de Viana. Dos puntos nos dan una idea de su personalidad:
Cuando César Borgia murió fue enterrado en el interior de la iglesia de Santa María de Viana, un espectacular templo digno de tan fuerte personalidad, pero con el paso de los años y la llegada de noticias sobre su turbulenta biografía, un obispo de Calahorra, en el siglo XNUMX, decidió que era mejor que descansara fuera “para que en pago de sus deudas, hombres y bestias le pisotearan”. Así que ya sabes, si vas a Viana y te paras a admirar la portada renacentista de la iglesia de Santa María, probablemente pises la tumba de tan poderoso caballero.
Lodosa, Reportaje Torre de Rada 15/10/2020
El recorrido urbano en zigzag conduce a los caminantes a Viana por las calles el Cristo y la Pila. Al centro monumental se accede por el Portal de la Trinidad, las antiguas murallas, fueron construidas en el siglo XVII para facilitar el comercio de mercancías.
El lugar es fronterizo con el antiguo Reino de Castilla y, en consecuencia, Viana se convirtió en una plaza fuerte militar en forma de fortaleza. A partir del siglo XIII se levantó un castillo y se construyeron murallas, con torres y cuatro puertas situadas en los cuatro puntos cardinales. Al oeste se encuentra la de San Felices, situada donde se colocó la primera piedra de Viana, en 1219.
Posteriormente, en el XVII se construyeron las de la Trinidad y San Miguel. La ruta jacobea continúa por la calle Algarrada, que conserva ejemplos de casonas renacentistas, para llegar, inmediatamente después de la plaza, a la plaza del Coso, donde se celebraban festejos taurinos. Aquí el caminante puede ver el Balcón de Toros, un palacio barroco del siglo XVII construido como palco real para las autoridades municipales que presidían los festejos taurinos antes mencionados.
Vuelo nocturno del Santuario de Viana do Castelo y Santa Luzia
El Palacio de los Reyes de Navarra de Olite o Palacio Real de Olite es un castillo-palacio en la localidad de Olite, en Navarra, España. Fue una de las sedes de la Corte del Reino de Navarra, desde el reinado de Carlos III “el Noble” hasta su conquista por Castilla (1512).
Seguramente no hay rey con un castillo o palacio más hermoso y con tantas habitaciones doradas (…) no se podría decir ni siquiera imaginar lo magnífico y suntuoso que es este palacio (…)- Un viajero alemán del siglo XV escribió sus impresiones en su diario, hoy conservado en el Museo Británico de Londres[1].
Este monumento quedó bastante dañado (excepto la iglesia) en 1813 por un incendio provocado por el general Espoz y Mina durante la invasión francesa napoleónica con el objetivo de que no fuera ocupado por las tropas francesas. Fue restaurado en gran parte a partir de 1937 en obras que duraron 30 años devolviéndole su aspecto original. Sin embargo, se perdió la decoración arquitectónica de su interior y los jardines exteriores.
La fortificación es a la vez castillo y palacio, aunque se construyó más bien como edificio cortesano para cumplir una función militar. Desde el siglo XIII el Castillo de Olite se denominó Palacio del Rey de Navarra.
Pamplona-Iruña l Navarra | Paseo guiado por la ciudad | 4K HD | 60fps
Imagine una ciudad con calles empedradas, casas nobles, galerías medievales y espléndidas iglesias. Imagínese a sus gentes charlando, a los comerciantes anunciando sus productos y a los obreros trabajando en los campos y viñedos más allá de las murallas. Ahora puede dejar de imaginar, porque esto no es un espejismo. Es un lugar real y lo encontrarás en la Zona Media de Navarra.Se llama Olite y su castillo se llama Palacio Real.Vamos a darte toda la información que necesitas para visitarlo y disfrutar de uno de los castillos más bonitos de España.
Seguro que asocia el nombre de Olite con su Palacio Real. Es totalmente normal que una joya como ésta reciba el reconocimiento que le corresponde. Aunque estamos de acuerdo en que el palacio es el principal motivo para visitar Olite, también es cierto que no hay mejor escenario para destacar las maravillas del palacio que su encantador casco antiguo.