Cardiopatia isquemica electrocardiograma pdf

Ejemplos/patrones de ECG de cardiopatías isquémicas (CI)

a. Nos referimos a cualquier trastorno que afecte al buen funcionamiento del corazón o del sistema circulatorio (es decir, arterias, venas, capilares y el drenaje linfático). El trastorno puede ser congénito o adquirido.

(iii) Síncope, o casi síncope, debido a una perfusión cerebral inadecuada por cualquier causa cardíaca, como una obstrucción del flujo o una alteración del ritmo o de la conducción que provoque un gasto cardíaco inadecuado.

2. ¿Qué tenemos en cuenta al evaluar las deficiencias cardiovasculares? Los listados de esta sección describen las deficiencias cardiovasculares en función de los síntomas, los signos, los resultados de laboratorio, la respuesta a un régimen de tratamiento prescrito y las limitaciones funcionales.

b. Persistente significa que el registro clínico longitudinal muestra que, con pocas excepciones, el hallazgo o hallazgos requeridos han estado presentes, o se espera que estén presentes, durante un período continuo de al menos 12 meses, de tal manera que se establece un patrón de gravedad continua.

c. Recurrente significa que el registro clínico longitudinal muestra que, dentro de un período consecutivo de 12 meses, el hallazgo(s) se presenta(n) al menos tres veces, con períodos intermedios de mejoría de duración suficiente como para que esté claro que se trata de eventos separados.

Clasificación de las cardiopatías isquémicas (CI) para el ECG.

ResumenLa información sobre la coexistencia y la asociación pronóstica del electrocardiograma (ECG) isquémico y la presión arterial es limitada. Se analizaron conjuntos de datos recogidos prospectivamente de 28.118 exámenes en el Copenhagen City Heart Study para la morbilidad y la mortalidad cardiaca durante un seguimiento de 5,9 años. Se examinó el pronóstico del ECG, independientemente de la presión arterial. Se empleó el modelo de riesgos proporcionales de Cox para evaluar las implicaciones pronósticas de los hallazgos del ECG y el riesgo relativo se ajustó por edad y se ajustó multivariablemente por factores de riesgo cardiovascular tradicionales. Los criterios de valoración fueron (1) eventos de cardiopatía isquémica (CI) mortales y no mortales y (2) mortalidad por enfermedad cardiovascular (ECV). Durante un periodo de seguimiento total de 166.471 años-persona (media: 5,9 años) se registraron 1.481 episodios de CI y 1.051 muertes por ECV. El riesgo relativo de un ECG isquémico fue independiente del nivel de presión arterial. El riesgo relativo ajustado multivariante de CI mortal y no mortal para el ECG isquémico fue de 1,70 (IC 95: 1,39-2,09, p < 0,001) en mujeres, y de 1,96 (IC 95: 1,67-2,30, p < 0,001) en hombres, y para la mortalidad por ECV de 1,71 (IC 95: 1,34-2,17, p < 0,001) en mujeres y de 2,08 (IC 95: 1,74-2,49, p < 0,001) en hombres. Un ECG con hipertrofia ventricular izquierda (HVI) y depresión del ST fue el hallazgo con mayor riesgo de eventos futuros. La HVI según el voltaje del ECG solamente no se asoció con un riesgo estadísticamente mayor, excepto para los hombres tratados por hipertensión arterial.

Panorama de las enfermedades cardiovasculares

Las enfermedades cardiovasculares han sido durante mucho tiempo la primera causa de muerte. Sólo en China, el número actual de pacientes con enfermedades cardiovasculares es de 290 millones, de los cuales 11 millones son pacientes con enfermedades coronarias (CHD) (Ma et al., 2020). En el caso de los pacientes con cardiopatía isquémica típica, el diagnóstico puede realizarse a partir del electrocardiograma (ECG) en reposo, el ECG de ejercicio, la ecografía cardíaca, la angiografía coronaria y la resonancia magnética cardíaca. El ECG en reposo se utiliza ampliamente en la clínica por ser no invasivo, económico y sencillo. El cambio de la onda ST-T es la característica del ECG más utilizada para juzgar la isquemia miocárdica (IM) (Lin y Guo, 2005). Según investigaciones relacionadas, la tasa positiva de diagnóstico de ECG en reposo para la cardiopatía isquémica es del 71%, y el resto de pacientes, el 29%, no presenta cambios en el ECG y algunos pacientes con tres lesiones pueden ser completamente normales, lo que indica que los pacientes con ECG normal no pueden descartar la cardiopatía isquémica (Pijls et al., 1995).

La onda T es una parte importante de la señal del ECG. La localización precisa y el reconocimiento morfológico de la onda T son indicadores básicos para el diagnóstico del IM, pero la forma de la onda T es variable. Hayden et al. (2002) muestran que cuando se produce una miocardiopatía isquémica, la forma de la onda T cambiará en consecuencia, como por ejemplo, invertida, bifásica, de punto alto, etc., y los componentes de baja frecuencia cerca del final de la onda T son más abundantes que otras bandas, y más susceptibles al ruido y a la deriva de la línea de base. Encontrar con precisión la ubicación del punto final de la onda T tiene algunas dificultades. Por lo tanto, la detección de la onda T debe tener en cuenta los cambios en la morfología de la onda T.

Cambios en el ecg de Ihd

La enfermedad arterial coronaria está causada por la acumulación de placa en la pared de las arterias que suministran sangre al corazón (llamadas arterias coronarias). La placa está formada por depósitos de colesterol. La acumulación de placa hace que el interior de las arterias se estreche con el tiempo. Este proceso se denomina aterosclerosis.

La enfermedad arterial coronaria está causada por la acumulación de placa en la pared de las arterias que suministran sangre al corazón (llamadas arterias coronarias). La placa está formada por depósitos de colesterol. La acumulación de placa hace que el interior de las arterias se estreche con el tiempo. Este proceso se denomina aterosclerosis.

La placa está formada por depósitos de colesterol y otras sustancias en la arteria. La acumulación de placa hace que el interior de las arterias se estreche con el tiempo, lo que puede bloquear parcial o totalmente el flujo sanguíneo. Este proceso se denomina aterosclerosis.

La angina, o dolor y molestia en el pecho, es el síntoma más común de la EAC. La angina puede producirse cuando se acumula demasiada placa en el interior de las arterias, lo que provoca su estrechamiento. El estrechamiento de las arterias puede provocar dolor en el pecho porque puede bloquear el flujo de sangre al músculo cardíaco y al resto del cuerpo.